jueves, 27 de marzo de 2014

Lo que he recibido y lo que no.

Hoy no he recibido la llamada mágica que pondrá fin a una etapa y dará comienzo a otra. Quizás mañana llegue... o quizás no. Intento no pensar en ello porque no es ningún fracaso no conseguir ese trabajo, seguro que soy feliz en otro que llegue, pero es que ya me había hecho ilusiones.
Bueno, dijeron que a final de semana tomarían una decisión, mientras hay vida hay esperanza.

Lo que sí he recibido y me ha hecho una ilusión enorme, es una carta de Klimt, sí, una carta tradicional, con su sobrecito y su sello. Mmm... qué alegría! Me enviaba unas fotos y en la carta me decía que añoraba muchas cosas de mi habitación. Es supercurioso, Klimt es incapaz de decir que me echa de menos o que me quiere. A cambio me dice que se acuerda mucho de la silla donde dejaba la ropa o de mi flexo. Ella no sabe decir cosas bonitas pero sé cuándo quiere darme a entender lo mucho que se acuerda de mí.
No sirve de mucho porque eso no va a cambiar la situación, ni va a acercar Málaga a Zaragoza, pero hace que no me sienta como una estúpida por sentir lo que todavía siento.
Ayer Patxi me dijo que Klimt nunca había querido comprometerse y actuaba a veces de esa forma tan fría porque sabía que nunca podríamos estar juntas. No estoy segura, pero quizás sí.

Siempre le digo a Bulgary que lo único que quiero es una chica que me quiera y me saque a pasear.

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